Discurso del presidente de la Diputación de Zaragoza con motivo del día de los Ayuntamientos
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Zaragoza, 8 de octubre de 2014
Muchas gracias por vuestra presencia en este acto que, con motivo del DIA DE LOS AYUNTAMIENTOS, se celebra en las Fiestas del Pilar.
Es un día de convivencia de la familia del mundo local zaragozano por encima de todo.
Diferentes acontecimientos concurren hoy para que esta fecha esté marcada por cierta singularidad. Esta mañana, la Benemérita nos distinguía con el ingreso en la Orden de Mérito de la Guardia Civil con la concesión de la Cruz de Plata.
Así mismo hoy, precisamente 8 de octubre, el Coso de la Misericordia cumple 250 años. Y además, esta mañana, nos reunimos alcaldesas/es de la provincia, en el que es el último encuentro de estas características en el presente mandato.
Venimos del acto institucional con motivo de la patrona de la Guardia Civil.
La coincidencia en las programaciones ha originado cierto retraso por el que os quiero pedir disculpas.
Un acto en el que se ha distinguido a la Institución Provincial por la colaboración que mantiene con el Instituto Armado a lo largo de los últimos años. Y aunque la distinción entregada por el Director General de la Guardia Civil es a título personal sería muy pretencioso por mi parte no reconocer que la medalla nos la han otorgado a todos.
Esta mañana la Guardia Civil ha querido tener un gesto. Ha querido agradecer la colaboración de la Institución Provincial. Todos los que aquí estamos sabemos el importante papel que desempeñan en nuestros municipios. De ahí nuestro más profundo agradecimiento hacia la Guardia Civil que hoy ha querido distinguirnos.
Os decía hace un momento, que hoy es el DIA DE LOS AYUNTAMIENTOS.
Celebramos un acto con un componente festivo pero también es momento de destacar el papel silencioso y comprometido que estáis llevando a cabo.
En los últimos años nuestro país ha pasado por muchas dificultades. Hoy me gustaría resaltar el compromiso del conjunto de los alcaldes de la provincia de Zaragoza en todo este tiempo.
Somos ejemplo de lealtad. Somos ejemplo de entrega. Somos el primer referente para las personas que lo han pasado mal y más lo necesitan. Porque esas personas son para nosotros, ni más ni menos, que nuestra principal prioridad, nuestros vecinos.
En estos años nos ha tocado hacer frente a la cara más dura de la crisis.
Y todos hemos dejado lo mejor de nosotros y, algo más, por nuestros ciudadanos. Más de alguna vez me habéis escuchado, un convencimiento personal, y es que si algo vertebra verdaderamente un país es el municipio. Y a más municipio, más unión. A más municipio, más solidaridad. A más municipio, más España, que es lo que verdaderamente hace falta.
Deseo destacar el papel del mundo local, que se dedica a sumar, a buscar soluciones, al bien común.
Se tramita ahora en el parlamento aragonés la reordenación de las competencias de las Entidades Locales en nuestra Comunidad Autónoma. El proyecto de ley presentado, a mi entender, incorpora el espíritu y el contenido de los acuerdos adoptados en la ponencia parlamentaria. Acuerdos que tuvieron amplio apoyo de todos los grupos parlamentarios
¿Por qué no avanzar en el perfeccionamiento del documento entre todos en vez de buscar gateras que nos separen de cualquier acuerdo?
Todos debemos hacer un esfuerzo para alcanzar el consenso. El conjunto de las fuerzas políticas debemos implicarnos para elaborar una ley definitiva que recoja acuerdos que puedan ser asumidos por todos. Debemos seguir trabajando, dialogando, mejorando todo lo que haya que mejorar. Debe ser un documento de todos, que perdure en el tiempo y clarifique el escenario competencial. El objetivo no es otro que sentar las bases para extraer el máximo rendimiento al modelo de organización administrativo en nuestra Comunidad Autónoma.
Desde la Diputación Provincial, en la última década y media, hemos sido ejemplares en dialogo, lealtad y respeto al papel que cada uno ha ocupado.
Nuestra prioridad ha sido respetar el papel de apoyo al municipio que es la misión que tenemos encomendada. Hemos sido una institución en la que los consensos han estado muy por encima de los disensos.
Porque uno no renuncia a sus principios y convicciones por alcanzar acuerdos inteligentes que tengan como base el interés general.
Como presidente de la Institución, me gustaría hoy agradecer el trabajo del conjunto de los grupos políticos provinciales. Hemos salvado nuestras diferencias. Hemos trabajado desde el respeto y eso se nota. Y, sobre todo, beneficia al conjunto de los municipios que es de lo que se trata.
Si este mismo espíritu se proyecta en el ámbito parlamentario a la hora de trabajar en el proyecto de ley antes referido, el punto de encuentro no estará lejos.
Pongamos en valor lo mejor que tenemos y saquemos provecho de ello.
No quiero desaprovechar la oportunidad de este Día para daros a todos públicamente las gracias. Gracias por vuestro compromiso con vuestros municipios. Gracias por el respeto y cariño que manifestáis siempre por la Diputación Provincial, que es vuestra casa.
Espero que disfrutéis de este almuerzo y también de una buena tarde de toros.
Porque este año, una vez que las circunstancias lo permiten, volvemos a la Plaza. El Real Coso de la Misericordia de Zaragoza también conocido como El Coso “Ramón Pignatelli y Moncayo”, cumple hoy 250 años.
Este emblema arquitectónico de la ciudad de Zaragoza es también la historia de la Diputación durante casi un siglo y medio. Incluso ayer la historia quiso que cuando celebramos esta efeméride, un novillo de una ganadería aragonesa de “Los Maños” fuese indultado.
Ya hace unos meses que también esta plaza fue indultada. Su cubierta se abrió de nuevo para que entrase aire fresco a la fiesta nacional en Zaragoza.
Hemos querido vincular este 250 aniversario con la figura de un aragonés universal, Francisco de Goya. Hombre muy ligado al mundo del toro y a nuestro Coso de la Misericordia. Fiel reflejo de ello es su serie de grabados sobre la Tauromaquia.
Por eso, como presidente de la DPZ, es para mí una satisfacción que este 250 aniversario sirva para volver la mirada hacia un edificio que ha sido testigo silencioso de los grandes acontecimientos de los últimos siglos.
La DPZ ha editado el libro 'El Coso de la Misericordia de Zaragoza (1764-2014) con motivo del 250 aniversario de la plaza. En la obra se repasa su historia, su valor arquitectónico y el arte del toreo del que han podido disfrutar los aficionados desde el 8 de octubre de 1764, fecha de su inauguración.
Que las circunstancias positivas que hoy nos acompañan en este encuentro lo sean también para todos vosotros en todos los órdenes de la vida, allí donde cada uno nos encontremos los próximos años.
Muchas gracias por vuestra asistencia.
Feliz jornada.