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El Monasterio de Veruela recibió más de 56.000 visitantes durante el año pasado

El mes que más afluencia tuvo en general fue agosto con 9.496 personas mientras que las visitas en grupo fueron mayoritarias en mayo con 2.700 visitantes

Zaragoza, 16 de enero de 2014.  El Monasterio de Veruela recibió 56.517 visitas durante el año pasado. De estas visitas, 42.868 fueron individuales y 13.649 de grupos.   Por meses, el mes de agosto fue el que más afluencia de visitas en general tuvo con 9.496 personas mientras que el de mayo fue el que atrajo a más grupos con 2.703 visitas.

El Monasterio de Veruela es uno de los monumentos más visitados de Aragón y cuenta con una programación cultural propia de conciertos, recitales poéticos, exposiciones o teatro que lo convierten en un destino muy atractivo para los turistas.
El Monasterio de Veruela está abierto todos los meses del año en horario de octubre a marzo desde las 10.30 hasta las 18.00 y desde abril hasta septiembre de 10.30 a 20.00. Los martes está cerrado si no es festivo.

Los fines de semana y festivos existe la posibilidad de realizar visitas guiadas a las 11.30, 12.30 y a las 16.00. Durante el resto de días también pueden hacerse aunque hay que consultar los horarios en la taquilla.


HISTORIA DE VERUELA

Veruela fue una de las principales fundaciones cistercienses en España y la más temprana en Aragón. Pedro Atarés, señor de Borja, cedió a la Orden del Císter en 1146 un lugar en las faldas del Moncayo para que estableciera una comunidad de monjes blancos que le ayudase a arar y labrar por primera vez al mismo tiempo que organizar aquel territorio recién reconquistado y consolidar y atraer a la población cristiana.

Una de las principales características del Monasterio de Veruela es el perfecto equilibrio de sus proporciones. Posee una armonía matemática pura, dónde todo está calculado a partir de unos pocos módulos básicos: los que hay grabados en la denominada “piedra de mesura”, que se conserva junto al acceso a la sala capitular. Sobre estas medidas se calcularon todos los elementos del monasterio, la anchura de los vanos y las columnas del claustro hasta la altura de las naves de la Iglesia o el grosor de los muros.

Veruela fue cambiando con las modas y los tiempos incorporando diferentes elementos según las épocas. Módulos y decoraciones renacentistas anteceden a los esquemas barrocos. Sin embargo, el monasterio vivirá su declive, se arruinará y será abandonado en 1835 por la Desamortización de Mendizábal.

Sacado a pública subasta el edificio en 1844, la Comisión central de Monumentos Artísticos de Madrid reclamó su conservación e impidió su licitación al mejor postor, salvándolo de su total destrucción. Desde entonces fue hospedería y refugio de numerosos viajeros románticos entre los que destacaron los hermanos Bécquer.

Después pasó a la Compañía de Jesús que se instaló en Veruela con un noviciado que se mantuvo desde abril de 1877 hasta 1973, con la sola interrupción de la expulsión de la orden durante el Gobierno de la República y la Guerra Civil (1932-1939), siete años en los que volvió a estar abandonado. En 1976 la Dirección General de Bellas Artes del Estado español lo cedió en usufructo a la Diputación de Zaragoza para su rehabilitación y conservación. Desde entonces se han recuperado y restaurado sus dependencias donde diversas escuelas taller han potenciado y recuperando los oficios.