Más de 200 personas analizan los retos pendientes contra la violencia de género en una jornada impulsada por la DPZ
Más de doscientas personas han asistido esta mañana a una jornada para analizar los retos pendientes de la violencia de género, que ha promovido la Diputación de Zaragoza y ha organizado la asociación IgualAr coincidiendo con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Luisa Velasco, inspectora de Policía y especializada en malos tratos, ha señalado que aunque en las últimas décadas se ha conseguido dar visibilidad a un problema que antes era invisible, todavía quedan muchos retos pendientes, como poner el foco en el maltratador y el asesino, más que en la mujer maltratada y asesinada; o asumir la perspectiva de la víctima para ayudarle a detectar y romper el silencio.
Velasco ha asegurado que resulta muy difícil reconocer a un maltratador desde fuera, porque puede tener un comportamiento normal y no responde a un perfil único, aunque todos comparten el mismo delito, que ejercen violencia contra la mujer sea en el ámbito que sea. Por ello, ha señalado que es necesario desplazar el foco de la mujer maltratada hacia el propio maltratador. “No se trata de una mujer maltratada o muerta más, sino de un maltratador o un asesino más”. Otro reto pendiente es asumir la perspectiva de la víctima para poder comprender la situación a la que se enfrenta. “Si partimos de que conocemos la solución de antemano, no vamos a ser capaces de entender su problema y ayudarle”, ha insistido. “Solo así –ha añadido- podemos ayudarla a detectar la escalada de violencia que sufre, que muchas veces no es una agresión física, sino el sometimiento de su voluntad, el aislamiento y la humillación”. Otro de los retos pendientes es romper el silencio, porque aunque las cifras que conocemos son alarmantes, las 70 mujeres asesinadas de media al año y las 12.000 denuncias anuales son solo la punta del iceberg del maltrato que sufren decenas de miles de mujeres solo en España.
La jornada ha incluido también una mesa redonda moderada por la diputada Delegada de Políticas de Igualdad, Pilar Mustieles, en la que se han analizado los retos pendientes contra la violencia de género en el medio rural desde distintas perspectivas, como el de la economía y la situación laboral de las mujeres, el del ámbito familiar, o el de la seguridad y la defensa personal; en el que especialistas en estos ámbitos han aconsejado a los asistentes como prevenir y actuar en casos concretos.
Un reto también institucional
El presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, que ha sido el encargado de abrir esta jornada en la Ciudad Escolar Pignatelli, ha destacado que la violencia de género es uno de los principales retos a los que se enfrentan también las instituciones. En este sentido ha recordado que desde el comienzo de la legislatura se han tomado y se van a seguir tomando medidas para revertir la discriminación social que sufren las mujeres del medio rural, que es todavía más intensa que en las ciudades, porque a las dificultades a las que se enfrenta cualquier mujer se une la realidad de los pueblos pequeños, donde todo se conocen y hay más barreras para conciliar la vida familiar y laboral. “Por ello –ha señalado– estamos reforzando la inversión en los programas que favorecen la inserción laboral de la mujer, como el programa de mujeres emprendedoras; y hemos lanzado un nuevo plan de ayudas para las asociaciones que luchan contra la violencia de género en los municipios de la provincia”.
Sánchez Quero ha remarcado el papel y la responsabilidad de las instituciones para luchar desde el convencimiento y la unión contra esta lacra social. En este sentido ha recordado que los seis grupos políticos de la Diputación de Zaragoza presentaron en el último pleno una moción conjunta para reclamar actuaciones que mejoren la lucha contra la violencia machista, como que el Gobierno central dote a los ayuntamientos de fondos para combatir esta lacra social y que actualice la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género para que abarque todas las formas de maltrato a la mujer. No obstante, ha reconocido que todas las medidas son pocas, por lo que se ha mostrado dispuesto a seguir trabajando con el objetivo de que en un futuro próximo jornadas como esta ya no sean necesarias.