Ruta Mudéjar y D.O.Calatayud: La Muela, Aniñón, Calatayud y Daroca
Día 1:
Zaragoza, La Muela, Aniñón y Calatayud
La ruta recorre los terrenos ocres y el ladrillo mudéjar de la Ibérica zaragozana hasta la amurallada ciudad de Daroca. La primera parada, en La Muela, servirá para admirar el aprovechamiento de la fuerza del cierzo. En 100 kms. se encuentran Torraba de Ribota, con la iglesia mudéjar de San Félix, y un poco más adelante Aniñón, con la iglesia-fortaleza de la Virgen del Castillo, dos destacados ejemplos de arquitectura mudéjar.
Antes de llegar a Calatayud se visitará el yacimiento arqueológico de Bílbilis, cuna romana de la actual Calatayud, y el Centro de Interpretación.
Almuerzo en Calatayud.
Por la tarde: recorrido urbano para conocer sus calles de inigualable presencia islámica y cristiana: fortalezas que dominan su caserío, agudas torres mudéjares , portadas renacentistas, torres barrocas y góticas de San Juan el Real y San Andrés y las pechinas de Goya. El paseo lleva hasta la plaza del Mercado y la Posada de San Antón (o la Dolores) y el Museo Arqueológico. Antes de cenar se visita el Museo de la Denominación de Origen de Calatayud.
Alojamiento en Calatayud.
Día 2:
Maluenda, Morata del Jiloca, Daroca y Gallocanta
Por la mañana se seguirá el curso del río Jiloca donde la tierra roja llega hasta Daroca, por donde transcurre el Camino del Cid. En el camino sorprenden el verdor de la vega y el variado color de los parajes, blanquecino a la altura de Maluenda y rojizo en Morata del Jiloca.
La ciudad de Daroca es una joya defendida por murallas que cautiva al visitante, la piedra románica y el ladrillo mudéjar conviven en su arquitectura. Destaca la iglesia colegial de Santa María de los Sagrados Corporales, las de San Juan, San Miguel y Santo Domingo, la Puerta Baja y la Puerta Alta de la muralla. En Daroca se mantienen tradicionales dulces de origen sefardí, y se dispondrá de tiempo libre para realizar compras después de visitar el museo de la pastelería Manuel Segura.
Tras la comida en Daroca se puede visitar la Laguna de Gallocanta, de especial interés en las temporadas de migración de las grullas (primavera y otoño. Es deseable contactar antes con la oficina de turismo en Gallocanta).
Regreso a Zaragoza por la autovía mudéjar A-23.